Thalia Olaya tiene 16 años. Proviene de una humilde familia que no pudo costear sus estudios en una institución de calidad. Ahora podrá tener un futuro mejor porque gracias a la Junta de Beneficencia de Guayaquil, fue acogida en el Hogar Calderón Ayluardo y recibió una beca completa en la Unidad Educativa Santa Luisa de Marillac.

"Yo ingresé aquí cuando tenía 9 años de edad, aquí he pasado lo que es una parte de mi niñez y lo que es mi adolescencia. Tengo muchos recuerdos, mis primeras cosas mis travesuras, todo lo aprendí aquí", comenta Thalia.

El Hogar Calderón Ayluardo alberga cada año a más de 123 niñas de escasos recursos económicos brindándoles vivienda, seguridad, educación, alimentación, salud, formación espiritual y la motivación necesaria para salir adelante, pese a las adversidades.

Gracias a la confianza y al apoyo recibido por el Hogar Calderón Ayluardo, Thalia ha logrado destacarse académicamente en la Unidad Educativa Santa Luisa de Marillac, convirtiéndose en la Abanderada de Guayaquil. "Tenemos personas que son como pilares que permiten que nosotros nos demos cuenta que hay algo por el que tenemos que luchar", resalta la joven.

Thalia se siente muy agradecida por la oportunidad y lo demuestra todos los días con su esfuerzo. "Yo les pido que colaboren con la Junta de Beneficencia porque cada granito de arena que ustedes hacen para nosotros es mucho, es casi nuestra vida. No importa lo que sea sino lo que puedan y lo que sea de corazón", concluye.