Mildred Lucas, oriunda de Pedernales, es madre de Ivana, una pequeña bebé que desafortunadamente nació con dos soplos en su corazón. Gracias al programa de Cardiocirugías Pediátricas que la Junta de Beneficencia de Guayaquil ha implementado en el Hospital de Niños Dr. Roberto Gilbert Elizalde, la niña fue operada gratuitamente y ahora podrá disfrutar de una mejor calidad de vida.

Mildred y su esposo esperaban con ansias la llegada de su pequeña hija. Tenían la ilusión de verla nacer sana y a salvo, pero eso no ocurrió. Cuando Ivana nació, sintieron que algo andaba mal, ya que tenía un intenso color rojo que no era normal, sin embargo en Pedernales no les dieron razón del síntoma.

Fue un sobrino de Mildred quien se dio cuenta que a Ivana le latía muy rápido su barriguita y de inmediato la joven madre llevó a su niña a una casa de salud en Bahía de Caráquez. Allí le detectaron un soplo al corazón y la direccionaron a Portoviejo. Después de un electro cardiograma y varios exámenes se confirmó que tenía un problema pero no podía ser tratado en esa casa de salud.

Angustiada y sin saber adónde acudir, Mildred regresó a Pedernales y un doctor de la localidad le indicó que en Guayaquil existía el Hospital de Niños Dr. Roberto Gilbert, lugar en donde podían atender el problema de Ivana.

La cuñada de Mildred solicitó cita en el hospital Gilbert. Después de ser examinada por la Dra. Viviana Camino, a Ivana se le realizaron varios exámenes y los resultados mostraron que tenía dos soplos. Para cerrarlos inició a los seis meses de edad, un tratamiento a base de medicación que se prolongó hasta cuando cumplió un año y dos meses.

Para evaluar el estado de la pequeña, se le realizó un nuevo electro cardiograma y se detectó que aún no le cerraban los soplos. Esta patología ameritaba entonces una operación.

Ahora Mildred es una agradecida madre que está feliz de tener sana a su hija. "El hospital me ha ayudado muchísimo con el cateterismo, con la operación; es decir, en todo, agradezco mucho la ayuda porque por ellos pude operar a mi hija y ahora ella se encuentra muy bien, ya tiene el alta y podemos volver a casa. Solicito a las personas que colaboren con la Junta de Beneficencia de Guayaquil y su Hospital Roberto Gilbert, porque así ayudarían a muchos niños que tienen estos problemas, ya que somos madres que no tenemos recursos para operar a nuestros hijos", concluye.