“Hoy puedo ver mejor y desenvolverme sola gracias a la cirugía de cataratas que recibí”

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alcira torresAlcira Torres es una adulta mayor de 72 años de edad que padecía de cataratas, una enfermedad que nublaba su visión y que limitaba sus actividades diarias. Gracias a la oportuna intervención de la Junta de Beneficencia de Guayaquil fue operada de manera gratuita en el Hospital Luis Vernaza, en donde le devolvieron la vista en su ojo derecho. Hoy en día sigue recibiendo atención médica adecuada que la preparará para una nueva cirugía en su ojo izquierdo.

Alcira, quien vive sola, padece de poliomielitis desde los 5 años de edad lo que ha dificultado su desarrollo motriz. Además su cuerpo retiene líquidos en piernas y brazos y, con el pasar de los años, sus ojos se fueron volviendo nublosos debido a las cataratas.

"Antes podía ver bien y solía trabajar, pero la enfermedad siguió avanzando y ya no podía hacer mis cosas, a veces, al cocinar me quemaba, me tropezaba, porque veía borroso, por el miedo que me atropellen deje de salir a trabajar, porque a veces no veía cuando venían los carros", cuenta Alcira.

Por cosas del destino Chelita estaba vendiendo sus bocaditos, cuando un periodista de diario Expreso le dijo que quería hacerle un reportaje y de esta manera la Junta de Beneficencia de Guayaquil pudo conocer su caso.

Inmediatamente Alcira fue trasladada al Hospital Luis Vernaza en donde, tras exámenes de sangre y de la vista, los médicos le indicaron que necesitaba operarse para mejorar su calidad de vida y enseguida le practicaron una cirugía en su ojo derecho.

Actualmente Alcira puede ver mejor, se siente más activa, va a trabajar y puede desenvolverse sola. "Las personas del Hospital Luis Vernaza se han portado de maravilla, me siguen ayudando, siempre me dan mis medicinas para que me las lleve a mi casa, todo gratis, yo no he pagado nada y he sido bien atendida, incluso me envían la ambulancia para continuar con el tratamiento, ya que me van operar el ojo izquierdo. Le doy gracias a Dios, a los doctores, enfermeras, las personas de trabajo social que siempre me tratan muy bien. Muchísimas gracias a la Junta de Beneficencia de Guayaquil y a su Hospital Luis Vernaza por preocuparse mucho por mí que Dios los bendiga a todos", concluye.