A través de su Unidad de Quemados, el Hospital de Niños Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, hace un llamado a la prevención de quemaduras que, generalmente afectan a niños en la época de Navidad y fin de año por el uso de juegos pirotécnicos, según las estadísticas del hospital.

Las cifras señalan que en el mes de enero de cada año llegan pacientes de diferentes partes para ser atendidos por esta causa. En el 2017 y 2018 se registró el ingreso de 16 pacientes por año, a la unidad de quemados de los cuales algunos tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente por la gravedad de sus lesiones.

“Ningún juego pirotécnico es inofensivo. El fuego artificial contiene pólvora y ésta al explotar puede traer consecuencias graves a nivel de la visión, auditiva y las más graves que son las amputaciones” recordó la Dra. Ana Soria, jefa de la unidad.

Como en años anteriores se hace un llamado a los padres de familia a no comprar juegos pirotécnicos y a cuidar sus hijos de que manipulen estos artefactos.

Entre las recomendaciones que la Dra. Soria da para prevenir este tipo de accidentes están:

• Que se controle la venta libre de estos artefactos
• Si quema años viejos, echarle agua después de la quema ya que muchos niños llegan quemados por hurgar en los escombros.
• Que los padres no compren juegos artificiales.
• Ningún niño ni adulto deben manipular fuegos artificiales
• Nunca subestimar una quemadura, refiriéndose a las quemaduras por los conocidos chispeadores, ya que toda quemadura debe ser tratada con el manejo adecuado.
• En caso de que ocurra una quemadura, acudir a un hospital especializado en el manejo de pacientes quemados.
• Si alguien se quema, los primeros auxilios que deben darse es alejar al niño de la gente, aplicar agua a temperatura ambiente hasta máximo 30 minutos para enfriar el calor y evitar que se lesione todo el espesor de la piel y cubrir con un paño limpio y seco; y llevarlo al hospital.