Abraham Villavicencio de 9 años, dio sus primeros pasos y luce su primer par de zapatos. Él, es uno de los niños que nació con una deformación congénita en ambos pies denominada "Pie Equinovaro".
Abraham, creció apoyando su cuerpo sobre sus talones y utilizando 12 pares de calcetines en cada pierna.
Su madre Olivia, relata que a pesar de sus limitaciones económicas, desde pequeño Abraham fue atendido en diversas casas de salud en Guayaquil y otras ciudades del Ecuador, sin resultado alguno.
En algunas ocasiones, sus piernas fueron enyesadas, sin palpar mejoría. Las esperanzas se esfumaban mientras Abraham crecía y la discriminación en el aula de clases y entre compañeros se hacía parte del diario vivir; sin embargo, eso no fue un impedimento para que Abraham destacara en un sinnúmero de actividades sociales y deportivas que lo hicieron merecedor a varios premios en la escuela.
A pesar de su avanzada edad, Abraham ingresó al programa de "Ponseti"que el Hospital de niños Dr. Roberto Gilbert lleva a cabo a través del área de traumatología con apoyo de las Farmacias Fybeca y SanaSana desde el 2013.
El tratamiento duró 3 meses, en el que, según el doctor Jefferson Quiñonez, jefe del programa, se colocaron 12 yesos progresivos y se realizó una tenotomía (cirugía menor poco invasiva), "lo cual permitió enderezar ambos pies y permitir que el niño pueda utilizar zapatos y empezar a caminar".
Abraham soñó con ser arquero, pero hoy la esperanza resurge en su vida y concluyó con esta frase alentadora: "quiero ser doctor y curar a los niños que nacen como yo".
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