Diario El Telégrafo, Guayaquil. 22 niños con enfermedades traumatológicas fueron operados por la misión norteamericana Perfect World. María Sol Cadena nació con un soplo en el corazón y una displasia de cadera (dislocación o luxación del hueso). Tiene 7 años y hace 4 fue intervenida de este trauma ortopédico gracias a la acción de un grupo de médicos de la fundación norteamericana Perfect World. En aquella ocasión, 16 especialistas visitaron el hospital Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia de Guayaquil para operar a infantes de escasos recursos. María Sol fue una de las elegidas.
Seis meses después fue intervenida de nuevo por miembros de la misma fundación para corregir anomalías en sus extremidades. El martes pasado fue su tercera operación, esta vez para estabilizar sus piernas y evitar el desnivel al caminar. “Antes mi hija cojeaba mucho más y ahora tengo la esperanza de que algún día esté completamente bien. Es un milagro lo que hacen estos médicos”, expresa Mercedes Hurtado, madre de la menor.
Al igual que María Sol hay más de 200 niños que fueron beneficiados con operaciones gratuitas, desde que la organización Perfect World visitó Ecuador en 2000. Desde entonces, médicos y voluntarios norteamericanos llegan dos veces al año para colaborar con intervenciones quirúrgicas en hospitales públicos de Guayaquil.
El acercamiento de la fundación con los hospitales locales fue posible mediante la amistad de Anita Credidio, directora de la Fundación Padre Damián para enfermos de Hansen, con varios médicos de la organización. “Un día me topé con ellos en un hospital y me propusieron la idea de visitar Ecuador. Cómo negarme si querían ayudar”, cuenta Credidio. Fue así que en la primera misión se intervino a enfermos de la fundación y pacientes con labio leporino.
En esta ocasión, la brigada escogió por quinta vez al centro de niños Roberto Gilbert para realizar las cirugías.
La visita llegó con un grupo formado por 22 personas, 6 cirujanos especialistas en traumatología, 6 anestesiólogos y 10 voluntarios.
Los médicos tenían en agenda a 48 niños con discapacidades ortopédicas, pero debido al tiempo solo pudieron operar a 22. El resto de los infantes recibirá atención en mayo, cuando regrese Perfect World con otros integrantes. Según Enrique Valenzuela, director del Roberto Gilbert, los pacientes fueron escogidos por orden de prioridad médica y no mediante ningún sorteo u otro trámite especial.
Peter Allen es el coordinador de la misión. Expresa que siempre es grato regresar a Ecuador, puesto que conoce de las necesidades económicas de la población ecuatoriana. “Los padres con niños de este tipo de condiciones no pueden pagar los 5 ó 10 mil dólares que cuesta una operación traumatológica”, dice Allen. Las intervenciones son realizadas con equipos de alta tecnología, que facilita la brigada, y son totalmente gratuitas. “El hospital pone el espacio (salas operatorias y de recuperación) y la fundación corre con los gastos de la cirugía y los medicamentos”, acota el médico.
Allen trabaja como voluntario de Perfect World desde 1999 y tiene su consultorio traumatológico en Utah, Estados Unidos. Para visitar Guayaquil tuvo, al igual que el resto de colegas, suspender hasta este sábado (mientras duró la visita) sus actividades privadas y viajar sin esperar salario alguno. “Los fondos que recoge la organización van directo a operaciones infantiles, pero los médicos no recibimos sueldo o dinero para alimentación u hospedaje”, dice.
John Aston es otro de los miembros del grupo médico, pero él no es traumatólogo. Al contrario, es ingeniero y es la primera vez que visita un país fuera de Estados Unidos. Aston cuenta que viene en calidad de ayudante para asistir en el cuidado posoperatorio de los infantes. “Creo que soy bastante afortunado de estar aquí porque puedo colaborar con niños que necesitan cariño”, dice John, mientras bromeaba en un español confuso con Roger Véliz, otro de los menores beneficiados.
A Véliz, de 16 años, se le practicó una operación de recogimiento de tendones. Su madre, Rosa Pareja, cuenta que su hijo no podía asentar el talón, “le colocaron una prótesis y una vez que le quiten el yeso creo que va a poder caminar bien”.
El año pasado, la misión efectuó cirugías correctivas de columna, un tipo de operación poco común en los hospitales ecuatorianos, y mucho más si es realizada por médicos extranjeros.
Se operó a 16 menores con problemas de deformación o escoliosis, también en el hospital de la JBG.
Antecedentes
Las primeras cirugías que efectuó la misión Perfect World fueron en el Hospital Guayaquil en el año 2000. A más del hospital Roberto Gilbert han realizado operaciones en el León Becerra y Hospital Naval.
La fundación fue creada en 1995 y es auspiciada por la Asociación de Recursos Médicos (AHRMM).
Tomado de diario El Telégrafo, 18 de abril del 2009.