Consumo de sal es tres veces más de lo permitido

Diario El Telégrafo, Guayaquil. Del 28 por ciento de hipertensos en el país, un 7% tiene la enfermedad controlada y muchos la ignoran. Mañana se celebra el Día Mundial de la Hipertensión, patología que, junto con el colesterol elevado y el tabaquismo, son las principales causas para el desarrollo de enfermedades de corazón y cerebrovasculares. Su origen es desconocido, pero se presume que se debe a un déficit de manejo de sal en el organismo, “antes los seres humanos eran nómadas y tenían otra alimentación, pero la culturización y  la introducción de nuevos alimentos produjo que las arterias genéticamente cambien”, explica Ernesto Peñaherrera, jefe de Cardiología del hospital Luis Vernaza.

Estos cambios de hábitos alimenticios se relacionan con la ingesta desmedida de sal, que en la dieta ecuatoriana asciende a un promedio de 8 a 12 gramos al día, tres veces más de lo  permitido.

La  nutricionista Celia Luna aclara que el balance nutricional es un pilar fundamental para evitar la hipertensión arterial. “Este desequilibrio de sal en la niñez y juventud pasa la factura más tarde cuando las personas adultas comienzan a sufrir de presión alta”, menciona Luna.

Según la nutricionista, es fundamental que los hábitos de comer sano y sin cantidades excesivas de sodio se formen en la niñez, “no hay  necesidad de ponerle sal a las comidas de los pequeños. Al hacerlo predisponemos sus papilas gustativas para que en el futuro ingieran alimentos salados”.  Luna expresa que las denominadas enfermedades crónicas no transmisibles, diabetes, patologías biliares y la hipertensión a la cabeza, tienen un diagnóstico, evolución y tratamiento diferente, pero conservan una causa en común: un problema de sobrepeso u obesidad.

Este sobrepeso, explica Luna, se remonta al exceso de sal visible, es decir, la cantidad por cucharadas que se aplica en la dieta diaria. “Los alimentos, como la leche, galletas, pan o papa, tienen ya su cantidad de sodio propia, y son los llamados snacks o bocadillos procesados los que deben ser evitados a toda costa”, dice.

Peñaherrera coincide con Luna en destacar que la buena alimentación, baja en sal y grasas, evitaría la hipertensión, enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud, cobró 20  mil muertes el año pasado.

También aclara que el problema no radica en ser hipertenso, sino en desconocerlo.  La ignorancia y el miedo son causas de mortalidad cardiovascular. De todos los pacientes hipertensos, la mitad no lo sabe y están los que presentan una moderada elevación arterial e ignoran el diagnóstico.

Julio Rosero es uno de ellos. Un día acudió al neurólogo por sus continuos dolores de cabeza y el especialista le mencionó que tenía su presión un poco elevada. “Tenía 139/89 y dijeron que no me preocupe”.

Luego de dos años, los dolores proseguían y fue enviado a un cardiólogo, donde fue diagnosticado con presión alta. Julio era prehipertenso y debió tratarse a tiempo.

En el país, del 28% de hipertensos, solo un 7% tiene su enfermedad controlada y aquello se debe en parte a la falta de chequeos oportunos. “Después de los 40 años es aconsejable tomarse la presión dos veces al año”, dice el especialista. 

Además, expresa que un 20% de pacientes con presión alta abandona el tratamiento, “los costos de los antihiperténsicos y diuréticos son caros y muchos los abandonan sin comunicarle al médico”. 

Tomado de diario El Telégrafo, 13 de mayo de 2009.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comprobantes Electrónicos

Estimados Clientes y Proveedores.

Nos encontramos en un proceso de transición con un nuevo portal de facturación electrónica. Solicitamos buscar sus documentos electrónicos en los portales de consulta actualmente disponibles: