Diario El Telégrafo, Guayaquil. Es importante que las personas conozcan el papel de la enfermera en la sociedad, pues son un pilar fundamental y de gran ayuda en el campo de la salud. Con casas abiertas, talleres didácticos y sesiones solemnes, las enfermeras de Guayaquil celebraron ayer su día mundial.
En el hospital Luis Vernaza, de la Junta de Beneficiencia de Guayaquil (JBG), se realizó, desde las 09:00, una jornada en donde se expuso, mediante carteles y charlas, el trabajo que desempeñan las profesionales de la enfermería en esta casa asistencial.
Miriam Cañadas, jefa del área, manifesta que es importante que las personas conozcan el papel de la enfermera en la sociedad, pues son un pilar fundamental y de gran ayuda en el campo de la salud.
“Para este acto se desarrollaron temáticas que muestran el desempeño de las enfermeras, como alimentación, cuidados especiales en personas diabéticas e hipertensas y demás áreas de trabajo”, comenta.
Con carteles explicativos y folletería, América Dávila, licenciada en esa especialidad, enseñaba a los asistentes los precedimientos de la alimentación enteral y perenteral intrahospitalaria. El primero de ellos se realiza a base de sondas con fórmulas prescritas por el nutricionista, mientras que en el segundo caso la alimentación se efectúa por vía intravenosa.
La JBG tiene un convenio desde hace 6 años con la Universidad Brigham Young, de EE.UU., la cual se encarga de supervisar el desarrollo del personal de enfermería en los hospitales de la entidad, así como de capacitarlos.
Asimismo, en el Colegio de Enfermeras del Guayas, que agremia a cerca de 3.000 personas, se realizó ayer una sesión solemne, en conmemoración de su día.
Alba Mestanza, presidenta de la institución, señala que, de acuerdo con un estudio técnico en la provincia, hay un faltante de 6.444 enfermeras, por ello asegura que trabajan para hacer valer sus derechos.
Por otra parte, en la maternidad Enrique Sotomayor, culminó ayer el segundo taller de trabajo alusivo a la fecha. La capacitación fue impartida a 60 enfermeras y estuvo avalada por la Universidad Católica Santiago de Guayaquil.
Tomado de diario El Telégrafo, 13 de mayo de 2009.