(Diario El Universo, Guayaquil) En la maternidad Mariana de Jesús, en Rosendo Áviles y la 27, se necesita de al menos 20 termocunas y un respirador para atender a los neonatos.
En ese centro se atienden al mes entre 800 y 900 partos, según su director, Pedro Jiménez. Él menciona que una de las maneras de resolver la saturación y la falta de equipos sería a través de la creación de una nueva maternidad, proyecto que planteará a la Dirección Provincial de Salud del Guayas.
Según Jiménez, tienen 32 camas, pero se necesitan unas 100 y 20 termocunas en lugar de las 8 que posee ese centro.
La saturación en esa casa de salud ha provocado que a diario se envíen entre 10 y 15 pacientes a la maternidad Enrique Sotomayor (Pedro Pablo Gómez y 6 de Marzo).
Juan Carlos Herrería, neonatólogo de la Mariana de Jesús, sostiene que en un día se atiende a siete neonatos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“Muchas veces nos falta espacio, a veces tenemos que bajar a niños que recién están saliendo de terapia respiratoria para poner a otros que están más complicados”, dice Herrería.
El neonatólogo explica que en el 80% se trata a niños con problemas para respirar, mientras que el otro 20% corresponde a menores que nacen después de las 36 semanas u otros que son prematuros, los que suelen estar asociados con una falta de control prenatal.
Cuando los bebés nacen con poco peso, entre las 32 y 34 semanas, se les pone surfactante pulmonar (el que se forma a partir de las 36 semanas) en recién nacidos con un peso entre 1.200 y 1.400 gramos. “Esta sustancia les permite respirar”.
En el caso de malformaciones congénitas, como cardiopatías o problemas intestinales, los pacientes son enviados a hospitales como el Francisco de Ycaza Bustamante y el Roberto Gilbert Elizalde.
Herrería señala que si bien tienen termocunas, ventiladores mecánicos, monitores neonatales, multiparámetros y otros equipos, cree que esa unidad necesita unas 10 termocunas y un Cpap nasal (ventilación no invasiva que facilita la respiración artificial).
Aunque en la maternidad Mariana de Jesús, de enero a junio de este año, se han reportado 10 casos de partos prematuros, la subdirectora de neonatología del hospital Enrique Sotomayor, Patricia Pacheco de Hurtado, sostiene que el índice de prematurez ha aumentado durante los últimos 10 años.
La cifra de niños prematuros en el 2000 no llegaba ni al 4%; en el 2004 era de 6,63%; en el 2009 llegó al 13% y en este primer semestre subió al 15%.
En el 2009, de los 27.529 nacimientos registrados en la maternidad Enrique Sotomayor, 3.637 fueron prematuros.
Debido a ello aumentó el número de pacientes que reciben en consulta externa en el programa Canguro (método que consiste en que la madre lleve a su hijo prematuro en posición vertical las 24 horas hasta que tenga un peso adecuado, es decir, más de 2.000 gramos).
En esa área se atiende a diario a un promedio de 30 recién nacidos con bajo peso.
Entre las causas más frecuentes están la primigesta juvenil, gemelaridad (parto de gemelos), parto pretérmino anterior (antecedentes de nacimiento de un hijo prematuro) y la falta de control prenatal, de los que son necesarios al menos siete.
Según Pacheco, a nivel mundial, 70 de cada 100 niños mueren por prematurez antes de los 5 años, mientras que el 50% de los neonatos de muy bajo peso (menos de 1.000 gramos) quedan con secuelas, en su mayoría irreversibles.
Lo que preocupa, dice Pacheco, es que al hospital llegan pacientes no solo de Guayaquil sino de otras provincias, lo que provoca una sobredemanda de atención. “Nos remiten pacientes complicadas, que en la mayoría de veces terminan en parto prematuro”, afirma.
Pacheco indica que uno de los grupos más vulnerables son las adolescentes, porque no tienen conocimiento del riesgo de un embarazo a temprana edad.
En la maternidad Mariana de Jesús, de enero a junio de este año, se atendió a 8.126 jóvenes entre los 12 y 19 años.
Las obstetras Amarilis Ávila, Miriam Patiño y Mercedes Mena, de ese centro, coinciden en que el número de menores embarazadas también se ha incrementado en el 70%, pues en un día atienden a 70 pacientes.
En el primer semestre de este año el centro recibió a 8.126 adolescentes, de las que 159 abortaron, 379 fueron partos normales y 307 por cesárea.
Lo inquietante es que el 30% de estas jóvenes fueron violadas, refieren las obstetras.
Mercedes Mena
Obstetra
“El 20% de las adolescentes que atendemos no asiste con regularidad a los controles prenatales”.