Diario El Universo, Guayaquil. El director de la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG), Werner Moeller, cree que por ignorancia se incluyó en el Código de Ordenamiento Territorial (Cootad) la posibilidad de que los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) puedan organizar loterías como fuente de financiamiento.
Sin embargo, advierte que si el Ejecutivo ratifica el texto aprobado por la Asamblea Nacional, provocaría la quiebra y debacle de la institución.
Moeller considera que los asambleístas que aprobaron el Cootad desconocen el destino de los recursos provenientes de la venta de la Lotería Nacional, el principal producto de la institución. Y cita las declaraciones de la oficialista Paola Pabón, integrante de la Comisión de Gobiernos Autónomos, quien aseguró que “nadie sabe a dónde va la plata (de la Lotería Nacional), control sobre esa plata no hay”.
Él enfatiza que ese dinero no beneficia a la institución sino a los ecuatorianos de escasos recursos que reciben atención médica en los hospitales y centros regentados por la Junta.
Pabón admitió que el artículo del Cootad que faculta esta forma de financiamiento a los gobiernos locales fue redactado con el objetivo “de romper con el monopolio de la Lotería de la Junta de Beneficencia”.
Moeller admite que existe un monopolio, pero remarca que su destino es asistir a las personas pobres y no solo a las de Guayaquil sino del país.
El directivo espera que el presidente Rafael Correa medite mucho sobre el proyecto que le remitió la Asamblea y lo vete. Caso contrario, “sería una trascendencia catastrófica”.
Esto, debido a que el 40% del presupuesto de la entidad se alimenta de la comercialización de la Lotería, que representa un rubro “muy importante”.
“Si no tuviéramos esos ingresos, eso sería una catástrofe, una debacle, una quiebra”.
Por otra parte, Moeller se pregunta qué uso darán los GAD a los recursos que obtengan de la venta de loterías, rifas y sorteos. “Es un gran error (incluir esa potestad en el Cootad) porque operar una lotería no es cosa de un decreto; ya hemos visto quebrar aquí mismo en Ecuador iniciativas que se fundaron en provincias como Manabí y Pichincha”, recuerda.
El directivo, sin embargo, descarta que exista un trasfondo político en la posibilidad de organizar loterías, que se concedió a los gobiernos seccionales en el Cootad.
Recuerda que actualmente el Gobierno se apoya en la infraestructura de los hospitales de la JBG para expandir sus servicios de salud.
A fines del 2007, el presidente Correa cuestionó la utilización de fondos públicos por parte de la institución. En diciembre de ese año lanzó críticas contra los integrantes de la entidad y les advirtió que se pusieran “sus propias ONG (Organizaciones No Gubernamentales) con su plata, pero que no vivan del dinero del Gobierno, de la Lotería Nacional y de las tarifas de los hospitales”.
Entonces la organización temió un recorte en sus preasignaciones y el perjuicio de diversos programas sociales. Sin embargo, a fines de ese mes y luego de una reunión en Carondelet, el Gobierno garantizó la entrega normal de recursos a la Junta y a otras instituciones con programas de salud y educación. Se definió que esos recursos irán vía presupuesto del Estado y no por preasignaciones.
La Cámara de Comercio de Guayaquil advirtió ayer, en un comunicado, que no permitirá que se perjudique la obra social de la JBG y que sus 15.000 socios harán “todo lo que sea necesario para impedir que se concrete este perjuicio”.
Moeller se pronunció en Radio City (89.3 FM para Guayaquil), sobre la situación que pone en riesgo el trabajo de la Junta de Beneficencia.
Reacciones: Nueva legislación
Werner Moeller
DIRECTOR JBG
“Pienso que el presidente (Rafael Correa) meditará mucho antes de aprobar ese artículo. Diría que tendría que vetarlo”.
Mariano Curicama
PREFECTO CHIMBORAZO
“No debe salir del bolsillo de la gente (al hacer rifas). Sacarles a ellos para hacerles las obras, es imposible”.