Diario Expreso, Guayaquil. El 40% del presupuesto del hospital proviene de recursos dados por la JBG. Unos 1.400 empleados perderían sus trabajos de reducirse el presupuesto.
Asunción Zambrano es una de las 5.000 personas que ingresan por emergencia cada mes a la maternidad Enrique Sotomayor, una de las entidades de salud regentadas por la Junta de Beneficencia, ahora en el limbo por la medida del Gobierno de quitarle el monopolio de la lotería, con la que financia la obra social.
Zambrano llegó a la casa asistencial por una hemorragia interna. Desde su arribo, afirma, la atención ha sido buena, y aunque para ella fue complicado pagar los ocho días que estuvo interna, agradece el descuento de 200 dólares que le hicieron en el centro asistencial.
Según Luis Hidalgo, director técnico, el hospital es el que mayor número de partos atiende cada año en América del Sur y el segundo de Latinoamérica, solo superado por uno en México. En el 2009 fueron atendidas 45.737 pacientes adultas, 7.857 neonatos enfermos, para un total de 53.594 hospitalizaciones.
“Esto nos convierte en la casa asistencial con el mayor número de ingresos en el país. Esta cifra equivale a dos y tres hospitales de primer nivel en la nación”.
Hasta agosto de este año las cifras arrojan 24.373 ingresos de madres y 5.049 de niños hospitalizados, que sumados dan 29.422 pacientes internados en lo que va del 2010.
Pero, ¿cómo atienden a tantos pacientes? La institución de salud posee un sistema de giros de cama rápido, que consiste en la rotación pronta de mujeres que no han tenido complicación durante el parto, a quienes se les da de alta en 12 ó 24 horas.
Para la atención, la Enrique Sotomayor cuenta con 321 camas para adultos y 172 para niños enfermos.
La maternidad se maneja este año con un presupuesto de 20’862.000 dólares, del que el 40% proviene de la lotería que promociona la Junta de Beneficencia. El otro 3% es aporte del Estado y el 57% restante proviene de la autogestión.
Esta última comprende el aporte económico de pacientes que ingresan al pensionado o clínica privada y los convenios que tiene la institución con organismos de medicina prepagada, Seguro Social y Ministerio de Salud.
“Gran parte del presupuesto se va en inversiones tecnológicas como en respiradores, incubadoras y otros para la atención de los neonatos. En estos casos el subsidio también es mayor”, asegura Hidalgo.
Como en el resto de instituciones médicas que maneja la Junta, esta también ofrece subsidios, que consisten en rebajas y exoneraciones.
Así lo afirma Silvia Fajardo, del cantón Vinces, quien estuvo internada durante 3 semanas por complicaciones y porque su hijo nació prematuro: “después de acercarme a Trabajo Social, me hicieron un descuento grande”, señala. “No tenía un trabajo con sueldo fijo, y esto me favoreció muchísimo”.
En consulta externa el número de visitantes ascendió en el 2009 a 107.101, entre adultos y niños. Esta área del hospital ofrece servicios de atención integral en salud reproductiva a madres embarazadas y no embarazadas, entre otros.
La atención gineco-obstétrica y pediátrica se extiende en otros dos dispensarios periféricos. El uno ubicado en Bastión Popular y el otro en el Guasmo Norte, específicamente en la Fundación Huancavilca. Ambos tienen una década de estar funcionando. (ARP)
Cuentan con banco de sangre y otros servicios
La Maternidad Enrique Sotomayor ofrece en general servicios de neonatología, ginecología y obstetricia, pero para dar una atención integral en las referidas áreas ofrecen las siguientes especialidades:
Gineco-obstetricia, patología oncológica, mastología, patología cervical o colposcopia. También tratan casos de infertilidad. Este centro es el único en la ciudad a nivel público.
Además, existen profesionales capacitados en Urología ginecológica, genética, embarazo de alto riesgo, embarazo en adolescentes, ecografía, control cardiológico y vigilancia fetal anteparto.
Todos estos servicios están repartidos en la zona de consulta externa y dentro del hospital.
Asimismo, cuenta con su propio banco de sangre. Este provee no solo a la institución sino también al resto de centros médicos de la Junta de Beneficencia.
El año pasado hubo un total de 20.663 donantes de sangre que favorecieron a los pacientes más delicados. (ARP)