Diario Hoy, Quito. Para muchos, debe reinar la libre competencia y permitirse que existan más loterías; si la de la Junta es buena, sobrevivirá
Por César Coronel Garcés
ccoronelg@hoy.com.ec
Bastante se ha escuchado en los últimos días sobre el Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomías y Descentralización (Cootad), norma que va a regular el funcionamiento, la administración y el financiamiento de los diferentes niveles de gobiernos regionales, provinciales, cantonales y parroquiales. Esta norma ya fue aprobada por la Asamblea Nacional; luego, como indica el proceso, se la envió al Ejecutivo, que hace pocos días puso un veto parcial a este proyecto de ley y remitió un texto alternativo a los asambleístas, quienes tienen un plazo de 30 días para pronunciarse sobre el veto, es decir, pueden acoger las observaciones o ratificarse hasta el 3 de octubre en la ley aprobada originalmente.
Entre las objeciones del Ejecutivo, se encuentra la que hace al artículo 172. Correa propone en el texto que solo los gobiernos autónomos regionales (el conjunto de varias provincias) estén facultados para generar recursos propios a través de loterías; este proceso de regionalización tardará al menos ocho años, según la Constitución vigente. Al parecer, esta parte del veto ha sido aceptada dentro de la comisión legislativa correspondiente, según informó ayer su presidente, Virgilio Hernández.
En el texto original del proyecto de ley, el artículo 172 facultaba a los gobiernos autónomos descentralizados a financiarse con ingresos generados de loterías y otros juegos; al respecto, hubo un amplio debate, en especial en Guayaquil, en donde funciona la única lotería del país, la de la Junta de Beneficencia.
He escuchado varias opiniones de la ciudadanía y de colegas editorialistas al respecto. Unos dicen que debe reinar la libre competencia y, por lo tanto, permitirse que existan más loterías en el país y si la de la Junta es buena, sobrevivirá. Con esta tendencia, estoy de acuerdo en bastante medida, pero hay otros factores que considerar.
Ante la ineficiencia del Gobierno central, un porcentaje mayoritario de las personas que requieren atención médica acuden a los hospitales y centros de salud creados y administrados por la Junta y que son financiados por la Lotería.
Por lo tanto, la solución no está en crear o eliminar loterías; creo que, antes, el Gobierno debe empezar a poner atención en el área de la salud, mejorar los servicios y hacer eficiente su administración para que las dependencias de salud del Estado puedan atender sin problema las necesidades de los guayaquileños y ecuatorianos que acuden diariamente en las dependencias de la Junta.
En razón del espacio, no he podido analizar otros aspectos de la norma, como las asignaciones de recursos, trataré de hacerlo la próxima semana; pero es importante que comprendamos que esta ley no es un asunto de alcaldes, prefectos y directivos de la Lotería. Es una norma jurídica cuyo contenido puede resultar muy perjudicial para la gente y nos afectaría enormemente si no se corrigen a tiempo ciertos errores.
Estemos atentos a lo que pasa en el país. Dentro del Legislativo, se están aprobando varias normas que desconocemos: le recomiendo que se informe, analice y opine al respecto. Las dos mejores armas para defender la libertad y la democracia son la valentía y el conocimiento.