Diario El Comercio, Quito.La Enrique Sotomayor se fundó el 14 de septiembre de 1948 en el mismo lugar donde funciona hoy. En ese entonces, la obra costó 3 millones de sucres. En el popular sector de la Pedro Pablo Gómez y 6 de Marzo (al centro de Guayaquil), se levantó una estructura color verde agua, en cemento y hormigón,   hace 60  años.

Esto ocurrió cuando la población de Guayaquil  llegaba a los 300 000 habitantes, esta edificación llamó la atención de las pequeñas casas de construcción mixta que rodeaban el sector.

Fue el nacimiento de la primera maternidad en la ciudad: la Enrique Carlos Sotomayor, un 14 de septiembre de 1948. En ese entonces la obra costó alrededor de 3 millones de sucres.

Y la construcción fue posible gracias a unos impuestos especiales que decretó el Presidente de la República de aquella época, Carlos Julio Arosemena.
Como resultado, 1,4 millones de guayaquileños han nacido en la Maternidad Enrique Sotomayor en 60 años de existencia, en el lugar se atienden partos, consultas obstétricas, se ejecutan planes de investigación científica…
 
Flor María Caicedo, de 28 años, es una paciente conocida del lugar. El pasado jueves tuvo su quinto hijo en la Maternidad Sotomayor, en la sala de posparto.
No sabe con certeza si será su último bebé, tampoco sabe qué nombre llevará la pequeña. Solo confía en este centro hospitalario para traer sus hijos al mundo.
Denisse T., de 19 años, la observa callada desde su cama. La joven perdió a su bebé con dos meses de gestación. Además del tratamiento clínico, ella recibirá asistencia psicológica.

La especialista Ana Vásconez destaca la importancia de atender a las madres jóvenes en todos los ámbitos, pues representan el 40% de la población del hospital. 

Tras las mismas paredes verde pastel, en la actualidad hay ecógrafos en 3D, monitores fetales, y salas de  operación con tecnología de punta. Jorge Daher, subdirector técnico de la maternidad, destaca las intervenciones ginecológicas por laparoscopia, la atención de urología, endocrinología, infertilidad y genética.

Esta última disciplina se adhirió a la lista de servicios de la maternidad desde el 2006. Su finalidad es prevenir, diagnosticar y tratar defectos congénitos. El servicio lo brindan antes y durante los meses de gestación.

Todo porque la ciudad creció y ya no son 300 000  habitantes, sino casi 3  millones. Y la estructura de la maternidad no  alcanza para  atender a los 100 partos diarios.

Un nuevo centro hospitalario ya no cuesta 3 millones de sucres sino USD 32 millones. Y las donaciones desinteresadas también quedaron para el recuerdo.

Por eso la Junta de Beneficencia decidió crear el Programa de Donaciones Fundraising, que tiene la finalidad de recaudar el dinero necesario para edificar la nueva maternidad.

Aún sin nombre, la edificación  estará ubicada contigua al hospital del Niño Roberto Gilbert, en la ciudadela La Atarazana, al norte de Guayaquil. El objetivo es tener un complejo hospitalario entre ambas instituciones manejadas por la Junta de Beneficencia.

La construcción de este centro hospitalario tardará entre un año y medio a dos años una vez que se reúnan los USD 32 millones presupuestados. Según Carlos Verdesoto, director del programa de recaudaciones Fundraising, este monto puede variar. Si continúa la tendencia del incremento en el costo de los materiales de construcción, como ha sucedido hasta ahora, la cifra aumentará. 

“Las cosas son muy diferentes que hace 60 años. Antes la gente acaudalada entregaba dinero o terrenos. Ahora hay que ir a las empresas a ofrecerles alianzas comerciales, para obtener financiamiento”, explica Verdesoto. 

El pasado  17 de julio se realizó el lanzamiento del programa ante la prensa. Desde esa fecha, el equipo del programa ha visitado a 25 grandes empresas, de las cuales el 70% se ha mostrado interesada en el proyecto.
 
La nueva maternidad tendrá: 

21 000 metros cuadrados de área de construcción, 21 quirófanos, 12 salas de parto, 420 médicos, 600 enfermeras…

La atención al público. Al año, el hospital  tiene 132 000 hospitalizaciones, 30 000 nacimientos, 40 000  procedimientos quirúrgicos y 500 000 análisis de diferente índole.

La gran demanda   de atención ha hecho que la maternidad abra dispensarios satélites en Bastión Popular, al norte, y el Guasmo, al sur de la ciudad.
Ayer   se inició el II  Congreso Internacional de Ginecoobstetricia y Neonatología, con  especialistas internacionales. 

Tomado de diario El Comercio, 16 de septiembre de 2008