Diario El Telégrafo, Guayaquil. El camposanto será un parque funeral con áreas verdes, crematorio y un sector para tumbas en tierra. El puerto principal contará con un nuevo camposanto, dado que el que funciona actualmente tiene casi copada la totalidad de su capacidad. Fernando Illingworth Vernaza, inspector del camposanto, explicó que la obra se levantará en los terrenos que antes pertenecían al Country Club, ubicado en la vía Perimetral – península de Santa Elena, en un área de 15 hectáreas.

«Tendrá espacios para todas las clases sociales y las mismas características que el antiguo cementerio, es decir monumentos, mausoleos, nichos, bóvedas y  un área  para sepultar a las personas en la tierra», comentó Illingworth.

Por su parte, Fernando Alvarado, topógrafo, indicó que en el lugar se están ejecutando los trabajos de movimiento de tierra y habilitando las vías de acceso. “La primera etapa estará compuesta por cuatro fases», informó.

Antonio Loor, diseñador del proyecto, señaló que adicionalmente tendrá un sector destinado para las tumbas bajo tierra, “en los sectores donde la roca es alta se construirán tumbas colectivas y mausoleos familiares”.

Indicó que el nuevo camposanto, que prevé funcionará desde mediados del próximo año y cuyo presupuesto no fue revelado, pues continúa en estudio, poseerá una versión distinta al antiguo cementerio por las condiciones de la topografía, sin embargo, se conservará las mismas características del paisaje guayaquileño. “La idea es hacer un parque funeral con áreas verdes».

1,7 millones de dólares fueron designados para la construcción de las nuevas bóvedas

También señaló  que este incluirá un área de parqueadero,  de servicios exequiales, salas de velación, crematorios y nichos.

En la parte alta de la obra existirá una especie de glorieta, un bosque superior y un lago artificial junto al cual se encuentra un canal natural que recoge las aguas de las cuencas del cerro.

Urbano Caicedo, director de la Escuela de Ingeniería Civil de la UEES, indicó que el proyecto es importante para el desarrollo de la ciudad. “Es una necesidad porque con las nuevas bóvedas que se levantan en el viejo cementerio se está dañando la belleza que tiene. Además, se están forzando las bases de infraestructura».

La Junta de Beneficencia de Guayaquil lleva adelante el proyecto de construcción de aproximadamente 5.244 nuevas bóvedas distribuidas en 10 bloques, en el cementerio actual, ubicado en Julián Coronel y Av. Pedro Menéndez Gilbert. Están localizadas desde el sector de la puerta número 6 hasta la puerta 10.
Adicionalmente, entre la puerta 9 y 10, se construyeron cerca de 3.000 nichos.

“Para ejecutar este trabajo se hizo una evaluación del estado en que se encontraban las bases de las bóvedas antiguas, a fin de reforzarlas”, señaló el Inspector.

Cada estructura contará con dos niveles con losetas de hormigón y  camineras metálicas.

La Junta  informó que con este proyecto se cubrirá la creciente demanda que tienen las personas de escasos recursos económicos.

«El cementerio general, considerado patrimonio cultural de Ecuador, es el único en la ciudad que tiene un sistema de arrendamiento por cuatro años. Cumplido este plazo se realiza la exhumación de los restos que se colocan en un nicho de por vida», agregó Illingworth.

Tomado de diario El Telégrafo, 16 de septiembre de 2008