El próximo 15 de junio, las familias guayaquileñas podrán vivir una jornada especial dedicada a honrar la memoria de papá, tanto en el Cementerio General como en el Panteón Metropolitano. Será un día para recordar, agradecer y compartir, donde el amor por aquellos padres que ya no están físicamente se transformará en gestos, música y experiencias que tocan el corazón.
Un homenaje desde el alma en el Cementerio General
En el Cementerio General se abrirá un espacio íntimo y significativo para rendir homenaje a papá. Allí, el silencio se vestirá de notas musicales y los recuerdos cobrarán forma en cada detalle.
Desde las 10h00, los visitantes podrán participar en el “Cordel de los recuerdos de papá”, colgando un zapato de cartulina con un mensaje especial. Cada uno de esos mensajes será como un susurro de amor que permanece.
La música también estará presente, con presentaciones en vivo que acompañarán este momento de reflexión y tributo, creando un ambiente sereno y emotivo.
A las 12h00, una misa campal frente a la puerta 3 se convertirá en el punto de encuentro espiritual, donde las oraciones se elevarán como un puente entre la memoria y el corazón.
Fútbol, familia y emoción en el Panteón Metropolitano
Mientras tanto, en el Panteón Metropolitano, el ambiente será distinto, pero igual de especial. Allí, el Día del Padre se vivirá con energía, color y alegría, en un entorno donde el fútbol será el hilo conductor para compartir en familia.
Habrá música en vivo, pero también actividades lúdicas como tomarse una foto en un backing temático de Barcelona SC y Emelec, o participar en un juego futbolero que despertará los recuerdos del clásico del Astillero visto junto a papá.
Una de las dinámicas más esperadas será el sorteo de camisetas oficiales. Para participar, los visitantes podrán escribir por qué su papá es un campeón, y depositar el mensaje en ánforas separadas por equipo. Al final de la jornada, se sorteará una camiseta oficial por cada club.
Y como en todo homenaje, no faltará el momento espiritual. A las 12h00 se celebrará una misa campal, como una forma de agradecer y conectar con el legado de papá desde la fe.
Ese día, en ambos camposantos de la Junta de Beneficencia, la emoción será compartida. La tristeza se transformará en memoria viva, la nostalgia en gratitud. Porque papá sigue presente en cada historia contada, en cada canción, en cada oración, en cada gesto que nace del amor.
